La violencia sistemática contra la mujer es alarmante

Alarman los altos índices de violencia contra las mujeres en el país y los casos de las connacionales en el exterior cruelmente atacadas. Solamente en las últimas dos semanas, se han conocido los homicidios de Maryluz Terán en valle del Cauca, Sandra Milena Gómez en Bogotá, el homicidio de una pequeña en Putumayo, el caso de una joven abusada en el Municipio de la Calera y hace pocas horas el intento de homicidio en contra de Yainara Sanchez en Ecuador. Infortunadamente sabemos que no son los únicos.

Pero lo que más preocupa, es el estado de indefensión que están sintiendo las mujeres frente a la débil intervención de las autoridades al respecto. Persiste esa desprotección, y no se llegan a denunciar todos los casos porque no hay suficiente información acerca de la ruta que se ha construido para atender a las mujeres víctimas de violencia o hay un desincentivo a denunciar porque no se evidencia una reacción adecuada y eficaz de las entidades que deben intervenir en esta ruta, aun cuando hay las pruebas, los antecedentes, los testigos que evidencian los delitos cometidos por los agresores.

Es determinante intervenir a través de campañas de información y prevención contundentes. El Gobierno Nacional y algunos gobiernos locales, han emprendido iniciativas para promover la prevención de la violencia contra la mujer, pero no hay la suficiente difusión que les permita a las víctimas identificarse, reconocerse frente al peligro al que se encuentran expuestas o que hay mecanismos de ayuda a los que pueden acudir a tiempo, como por ejemplo la línea 155 de orientación a víctimas de violencia.

No podemos permitir que el ámbito privado sea una excusa para que las mujeres continúen expuestas al maltrato, es necesario actuar con contundencia a través de los medios de comunicación, las redes sociales y el voz a voz en las comunidades, para que las mujeres conozcan los diferentes tipos de violencia y puedan pedir ayuda con la seguridad de que hay entidades que las apoyarán.

El caso de nuestras mujeres en el exterior no es menos alarmante. Estas mujeres se encuentran, en la mayoría de los casos, temerosas por el status migratorio irregular y esto crea una barrera adicional para acercarse a los consulados a solicitar alguna orientación. En este sentido, es necesario y hacemos un llamado a la Cancillería y a las autoridades consulares para que de la mano con Migración Colombia; optimizar la difusión de información preventiva para una migración informada. Que las mujeres estén advertidas sobre los escenarios de violencia que hoy aquejan a otras connacionales, las consecuencias y las dificultades que pueden afrontar en un país extraño, donde las leyes pueden llegar a ser menos rigurosas frente a los abusadores.

Hemos presentado un proyecto de Ley en el Congreso de la República para fortalecer justamente los mecanismos de protección a las migrantes colombianas, un protocolo de atención formal que no existe hoy en día, para que haya un mayor engranaje de los consulados con las entidades y autoridades que atienden los casos de violencia en cada país y de esta manera se garantice una adecuada atención y prevención de la violencia contra las mujeres.